Ya está con su charro. Flor Silvestre dejó de existir este miércoles, 13 años después de que lo hiciera su gran amor, Antonio Aguilar, quien muriera en 2007.
Se llamaba Guillermina Jiménez y nació en Salamanca, Guanajuato el 16 de agosto de 1930. Cantante y actriz siempre se caracterizó por su belleza y refinada voz. Por algo le decían “La voz que acaricia”.
Flor Silvestre murió, según reportan medios, en el rancho El Soyate, ubicado en el municipio de Villanueva, Zacatecas, el mismo rancho que ayudara a construir junto a su esposo Antonio Aguilar con quien se casó lo civil el 29 de octubre de 1959 por lo civil para años más tarde unirse por la religión católica en la iglesia de San José, ubicada en Tayahua, Zacatecas, el tranquilo pueblito donde la familia tenía su hacienda y que se detenía cuando veían a la familia Aguilar entrar por las calles para dirigirse a su hacienda.
MÁS EN JUSTBE MÉXICO: Adiós Barrilete Cósmico. Ha muerto Diego Armando Maradona
De sus éxitos podemos mencionar varios: “Cielo Rojo”, quizás la interpretación más encarnizada de la pieza de Juan Zaizar y muchas de esas canciones quedaron inmortalizadas en las películas que protagonizó junto a Antonio Aguilar, como “Palomas que andan volando”, que cantaran en la cinta “La yegua colorada”, grabada justamente en Tayahua, Zacatecas…
Fueron algo así como 70 películas en las que participó, en todas ellas derrochando belleza y talento. Se apagó el Alma de la Canción Ranchera. Hasta siempre, Flor Sivestre.
Deja una respuseta