Circunstancias atípicas, condiciones nunca antes vistas, situaciones ante las cuales nos vemos sin referente de procesos anteriores han marcado la tendencia durante este 2020. Se mide entre otras, la capacidad de reacción y el nivel de adaptabilidad de empresas consolidadas y emprendimientos recientes y gestantes.
Las necesidades cambiaron drásticamente y en particular para la industria de los seguros, algunos intereses del consumidor se apagaron y otros surgieron o se reavivaron de entre las cenizas. Los vehículos, por ejemplo, pararon la marcha y los productos de seguros relacionados debieron encontrar alternativas mutantes para suplir demandas puntuales, mientras los seguros de gastos médicos se abalanzaron sobre la canasta familiar convirtiéndose en prioridad.
Dualidades y contrastes predominaron, el distanciamiento nos obligó a recurrir a la tecnología y ahora ella hace parte de toda dinámica comercial, sin embargo, ante situaciones sin precedentes, la voz del experto cobra un valor incalculable y en el mundo de los seguros se pone de manifiesto que nada reemplaza la asesoría de un profesional.
De la aridez del momento florecen las industrias tecnológicas y en el caso de las Insurtech más de una se vio obligada a apretar el paso para hacer de la crisis una oportunidad. Berrysafe es una ellas; de origen Latinoamericano, este emprendimiento se lanza para México en medio de la pandemia de la mano de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas A. C. (AMASFAC), buscando generar valor para los agentes profesionales a través de la tecnología.
Definiendo el modelo como re intermediación de distribución de seguros, Berrysafe ha buscado forjar una robusta red de agentes expertos certificados, que se apoyan en esta plataforma tecnológica para hacerse visibles en los buscadores en línea y de esta manera, mediante sistemas de georreferenciación logran en minutos conectar con el cliente y comenzar el proceso de asesoría personalizada. Desde mayo a la fecha la plataforma cuenta con más de 500 agentes registrados ubicados a lo largo y ancho del territorio mexicano.
Esta semana se llevó a cabo el lanzamiento de la versión 2.0 de este proyecto que presenta nuevas funcionalidades, que se ha construido proactivamente a partir de la interacción y retroalimentación de los agentes AMASFAC, en su preocupación por mantenerse actualizados y digitalmente equipados para abordar prospectos de una manera diferente.
“La tecnología debe ser puesta al servicio de los agentes para agilizar procesos, comprar un seguro generalmente reviste una complejidad y la observación de particulares que pueden cambiar según el individuo, por eso la tecnología jamás podrá reemplazar el valor del agente, ella debe construirse para lograr que cada usuario reciba la mejor asesoría posible en el menor tiempo”, manifiesta Alejandro Marmorek, CEO de Berrysafe.
Deja una respuseta