Todo tipo de cabello es hermoso y como quiera que sea luce precioso; sin embargo, el cómo lo peines y como lo cuides lo eleva aún más. Para conseguir el look ideal debes tener en cuenta el tipo de cabello que tienes para utilizar productos que van con él, ya que de lo contrario, puedes llegar a maltratar más tu cabello.
Cabello lacio
Este tipo de cabello no tiene rizos naturales. Las hebras pueden ser finas o gruesas, pero, invariablemente, caen rectas desde la raíz hasta la punta. Es el que suele reflejar más la luz y también es el más resistente. Puedes usar algún producto para controlar el frizz, que es muy común en este tipo de cabello.
Cabello ondulado
El cabello ondulado tiene características específicas hablando de textura y brillo. está entre el pelo lacio y el chino. Si es delgado, puede ser trabajado fácilmente; si es grueso, es más difícil de manejar. Los productos que utilices deben tener un efecto hidratante, sin ser demasiado pesados. Busca fórmulas con extractos de frutas, vegetales y hierbas.
Cabello rizado
Usualmente este tipo de cabello es voluminoso, dependiente de los factores medioambientales y propenso a los daños. El objetivo es mantener la humedad, por lo que se recomiendan productos de limpieza específicamente hechos para cabello rizado, con aceites e ingredientes altamente hidratantes en su composición.
Cabello Crespo
Este tipo de cabello tiene una apariencia gruesa, pero en realidad es frágil y quebradizo. Tiene una alta densidad y se encoje cuando está mojado porque tiene menos capas de cutícula que otros tipos de cabello, por lo tanto, es más sensible.
El cabello crespo no debe lavarse muy a menudo con shampoo. Trata de aplicar acondicionador mientras esté húmedo para mantenerlo fresco. Este tipo de cabello necesita una humectación adicional, es recomendable aplicar lociones para manejarlo un poco.
Los productos ideales para cuidar tu cabello deben ser libres de parabenos y 100% naturales, como los de Marama, lo que los hace tu mejor aliado.
