Cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Depresión con el objetivo de sensibilizar, orientar y prevenir a la población a nivel mundial sobre este trastorno que incide significativamente en las tasas de mortalidad a nivel mundial y cuyas cifras aumentaron visiblemente con la pandemia de covid-19. Es importante estar alertas a los síntomas, buscar atención profesional -psicólogos, psicoanalistas y psiquiatras- e, incluso, incluir acompañamiento con terapias alternativas.
Tratamiento integral
Los fármacos y la psicoterapia son tratamientos eficaces para la depresión. Buscar un especialista que diagnostique el trastorno, su severidad y recete un tratamiento alópata de antidepresivos y ansiolíticos; así como terapia conductual, con psicólogo; y acompañamiento con prácticas alternativas como el reiki, yoga, meditación, entre otras, son caminos hacia la recuperación para una vida gratificante.
¿Por qué probar acompañamiento con reiki? Principalmente porque se trata de “una técnica muy versátil, es esta oportunidad de sentirte muchísimo mejor, más tranquilo porque va a empezar a relajarte a partir de que se empieza a poner las manos en la cabeza en el cuello en los ojos en los oídos y así en todo el cuerpo. Y se pueden poner, ya sea las manos en el cuerpo o a una distancia de uno o dos centímetros sin tocar el cuerpo”, cuenta Angélica Mayén, terapeuta en reiki certificada por el Colegio Usui Reiki Ryoho.
El reiki es una técnica que se utiliza tradicionalmente en Japón, principalmente, y en algunos puntos de Asia. “Es una energía vital que fluye a través de todos los seres vivos y lo que se hace es poner en contacto a la energía del universo con la energía del ser humano y esto se hace a través de la imposición de manos”, añade la reikista mexicana.
Es una de las técnicas de medicina alternativa reconocidas por la Organización Mundial de la Salud, en la estrategia de la OMS sobre medicina tradicional; no reemplaza tratamientos médicos alópatas; se trata de medicina integrativa, también conocida como medicina complementaria, medicina tradicional o medicina holística. Por ello es sumamente importante tener en cuenta que el Reikista no puede, bajo ningún concepto, modificar o suspender un tratamiento médico, ni aconsejar al paciente que lo haga.
“Dice un dicho que cuando la medicina alópata ya no puede con el caso, entonces empezamos a buscar la espiritualidad. Y reiki es una técnica justamente que tiene que ver tanto con lo físico como a nivel espiritual”, comparte Angélica.
El reiki lo que hace es actuar en una profundidad yendo a la raíz del problema, físico, mental, emocional y espiritual, y va a permitir identificar cuales son las creencias, emociones, comportamientos que aunado con la psicología pueden ayudar a ver el desequilibrio energético y la desarmonización que tiene la persona.
Esta práctica ancestral, preservada a través de escuelas y asociaciones alrededor del mundo, va a disminuir la depresión, activar el proceso auto sanador del cuerpo, regular los procesos de los niveles de los neurotransmisores, disminuir la ansiedad, activar el sistema nervioso parasimpático y mejorar la energía.
“Cuando empiezas a sanar esa parte energética, la persona empieza a mejorar. Y no hablo de cura solamente sino también de sanación a nivel espiritual. Porque la persona al tener mayor paz, mayor armonía, está relajada y puede ver su vida de manera diferente”, concluye la especialista en reiki.
Es importante remarcar que las terapias reiki se realizan con ropa, no es necesario el contacto con la piel, ni el tocamiento de partes íntimas. Para verificar la profesionalidad del reikista es válido solicitar su currícula, conocer sus certificaciones y afiliaciones a asociaciones, tal como se hace con los especialistas de la medicina occidental al verificar cédulas profesionales.
Qué es la depresión y a quiénes afecta
Esta enfermedad impacta a personas de todas las edades; sin embargo, son los adolescentes y las personas adultas mayores los grupos más afectados. De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en Adultos, del Inegi, 28.6 por ciento de los mexicanos de entre 18 y 65 años ha padecido al menos una vez en la vida un trastorno mental, y sólo uno de cada cinco recibe tratamiento especializado.
La depresión ya es uno de los padecimientos mentales más comunes en México y el mundo, aunque se caracteriza por bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza,, la enfermedad se presenta de diferentes formas en cada persona, esto considerando que existen diferentes tipos de depresión. El trastorno afecta ya al 15% de la población nacional, y se prevé que para 2030 sea la primera causa de discapacidad mental en jóvenes y adultos.
Síntomas y causas
La depresión es un trastorno de salud mental común, a nivel global se estima que el 5% de los adultos lo padecen. Se caracteriza por: una tristeza persistente y una falta de interés o placer en actividades que previamente eran gratificantes y placenteras. Físicamente puede alterar el sueño y el apetito, suele presentarse cansancio excesivo sin motivo y falta de concentración.
Los efectos de la depresión pueden ser prolongados o recurrentes, y pueden deteriorar la capacidad de una persona para actuar y vivir una vida gratificante.
Las causas de la enfermedad son complejas interacciones de factores sociales, psicológicos y biológicos. Diversas adversidades en la infancia, pérdidas y el desempleo son solo algunos factores externos que contribuyen al desarrollo y pueden propiciarla.
La depresión afecta en todos los países a todo tipo de personas: jóvenes, mayores, ricos o pobres. Las mujeres son más propensas a sufrir depresión que los hombres. Acudir con un especialista, recibir un diagnóstico, tratamiento y seguimiento, son acciones vitales en la lucha contra esta enfermedad que ha ganado visibilidad en los últimos años.
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