El ser mamá no es pretexto para andar en la fodonguez, bueno, exageré un poco con el término fodonguez, pero sí hay mujeres que se olvidan por completo de ellas, se abandonan y entran en un círculo vicioso de “comodidad” y “desaliño” …
Por esta razón y consciente de que no es tarea fácil ser responsable de otra vida, te comparto un par de tips infalibles, y sobre todo, prácticos, para lograr ser la envidia de otras mamás y convertirte en un icono del estilo.
- Échate un clavado a tu armario e identifica las prendas que no te quedan, las que están desgastadas y deshazte de ellas… ¡¡ahora!!. Debes de alejar de tu vida esas prendas que no le sumen a tu figura y qué no te hagan sentir cómoda contigo misma.
- Ya que tuviste un encuentro con el desapego de esas prendas y qué tal vez eran parte de tu zona de confort, ahora, localiza aquellas básicas que te quedan bien, con prendas básicas me refiero a: jeans, faldas, t-shirt, blazer, blusas, pantalones, todas estas prendas en colores neutros, como azul marino, negro y gris oxford.
- Si todo tu armario era un caos y hace años que no estrenas ropa, ve tras esas prendas básicas que te faltan y compra atuendos que vayan ad hoc a los entornos en los que te desarrollas, eso sí, no caigas en la desesperación, si no estás preparada para ir sola de compras, pide ayuda de un profesional como yo, que te guíe. Si decides hacerlo sola, por favor mídete todas las prendas.
- Una mamá fashionista no teme al uso de accesorios, no tengas miedo de adoptarlos o retomarlos en tus atuendos de tu día a día. Toma en cuenta que debes de darle protagonismo a un solo elemento de tu outfit para que sea un atuendo fashionista.
- Juega con tus prendas y saca combinaciones nunca antes realizadas, atrévete a sacarle el mayor provecho a tu armario, solo ten presente que debes ser cuidadosa con respetar los códigos de vestimenta para no estar fuera de lugar.
- Explora con prendas que nunca te pondrías, no significa que vestirás de manera completamente opuesta a lo que acostumbras, pero siempre hay prendas clave que tal vez no has experimentado y que te favorecerían. Recuerda ser una mamá autocrítica, y respetar tus curvas.
- No cometas el error de copiar totalmente atuendos de escaparates en tiendas o de revistas, ya que no todo lo que está de moda, te acomoda. Opta por un elemento de temporada que pueda sumar a tu outfit, sin atentar con tu estilo, ya que si sumas algo que no hace match contigo, te verás “too much”
- Pregúntate qué quieres proyectar con tu imagen (si quieres ser la mamá sensual, la mamá dulce o la mamá creativa) y qué objetivos pretendes alcanzar, se coherente con tus alcances e identifica tus fortalezas y debilidades para poder usarlas a tu favor, ya que toda mamá fashionista, siempre debe lucir segura de sí misma.
- En lo que respecta a los zapatos, no todo en la vida es el tacón altísimo de plataforma para lucir espectacular, opta por ese calzado de diseño chic, colores básicos como el nude, azul o negro y sobre todo, siempre busca que te permita realizar tus actividades; no sirve de nada si tu zapato está fabuloso, pero si te imposibilita el caminar, créeme todos nos daremos cuenta que te lastima.
Recuerda que el primer paso es reconocer que necesitas recuperar quién eras antes de ser mamá y buscar el cambio. Lo más importante es aceptar quién eres, que tu rutina y actividades cambiaron y que esto no te impedirá sacar el potencial fashionista que llevas dentro, sin descuidar a tus hijos.
