Cada vez es más recurrente que como turistas nos preocupemos por disfrutar de los diferentes destinos turísticos pero con medidas que ayuden o aporten acciones positivas al medio ambiente, una realidad que se llama turismo sustentable y que cada vez se ve con más frecuencia en nuestro país en lugares como Valle de Bravo, Tulum y Querétaro entre otros sitios están ya a la vanguardia en la preservación de recursos naturales.
El turismo sustentable también abarca a hoteles los cuales adoptan esta tendencia que mezcle el confort y el respeto a la naturaleza, a través de la bioconstrucción. En México ya hay diversos desarrollos que ofrecen este servicio más amigable con el medio ambiente, uno de ellos es Lunah Eco-Resorts con villas y/o habitaciones construidas con biomateriales como bambú, giles, blocks de tierra comprimida, arcilla de la región en donde están las propiedades, materiales que generan una erosión de suelo de sólo 3%.
Los complejos que tienen opciones de corta, mediana y larga estancia actualmente se ubican en Avándaro, Valle de Bravo y en Xcacel en Tulum, Quintana Roo, Eco- Resorts que ofrecen actividades de Reingeniería Personal enfocadas en el bienestar personal y espiritual, proceso que permite evolucionar a las personas para descubrir su máximo potencial en todos los planos de la vida a través de experiencias en el ámbito física, mental y emocional.
“Lo que buscamos en Lunah es generar un mínimo impacto sobre el medio ambiente, así como transformar, no solo la experiencia turística sino también la experiencia de vida para quienes buscan un momento de introspección, de conexión con la naturaleza y de convivencia con otras culturas”, destacó Horacio Peña, director general de Lunah Eco-Resorts.
Pues parte de la cultura del resort es generar una comunidad participativa con las personas que radican en el lugar, con empleos directos e involucrando a las personas que viven en la región a ser parte de los desarrollos con emprendimientos y aportaciones en diseños sustentables.
Actualmente hay dos resorts en operación uno, en Avándaro, Valle de Bravo y otro más en Xcacel, Tulum y, siete más están en construcción dos en Querétaro y Tulum, así como en Valle de Bravo, San Miguel de Allende y Bacalar.
